


El vino es un ser vivo que nos provoca sensaciones y emociones.
Es capaz de excitar todos nuestros sentidos.
Un color limpio y brillante atrae a nuestra vista.
Un olor nos transporta a otra tierra y a otro tiempo.
Un sabor nos trae a nuestra boca la tierra, el paisaje y el clima en el que las uvas han crecido.
Aspereza, untuosidad, calidez estimulan el tacto mientras pasa por nuestra boca y garganta.
El sonido de las copas al brindar nos invita a la fiesta y a compartir felicidad.


